Los nuevos retos requieren nuevas máquinas: Los ordenadores cuánticos son máquinas muy complejas que podrían proporcionarnos enormes avances en la velocidad de cálculo.
Sin embargo, los científicos siguen enfrentándose a grandes retos técnicos con los ordenadores cuánticos. Un problema fundamental de los bits/qubits cuánticos es la energía cinética. Los chips deben enfriarse hasta el cero absoluto. Se necesitan elaborados y grandes mecanismos de refrigeración que funcionen durante días para conseguir que un chip cuántico pase de la temperatura ambiente a su temperatura de funcionamiento.
LINSEIS Cryo-TMA hasta 4 Kelvin: ayuda a los desarrolladores en el análisis de materiales para ordenadores cuánticos
Para garantizar que todos los componentes de un ordenador cuántico puedan soportar las temperaturas extremas bajo cero, se utilizan dispositivos de medición especialmente desarrollados con una opción de baja temperatura. Microsoft® encargó un TMA -dispositivo de medición para ensayos termomecánicos de materiales- para el análisis de los componentes de un ordenador cuántico. El gran reto aquí, las temperaturas durante los análisis del material, deben alcanzar casi el punto cero absoluto. El Cryo-TMA que hemos desarrollado alcanza una temperatura de -269,15 °C a 4 Kelvin, que es casi el cero absoluto.
TMA (Análisis Termomecánico) se utiliza principalmente para medir el coeficiente de dilatación térmica (CTE).
Las mediciones pueden realizarse bajo tensión mecánica controlada (DIN 51 005, ASTM D 3386, ASTM E 831, ASTM D 696, ISO 11359 – Partes 1 a 3).
Con los ordenadores cuánticos, los físicos esperan poder simular todos los procesos que ocurren en la naturaleza, incluida la formación del universo y la de la vida.
Nuestra tecnología de medición supone una valiosa contribución para ayudar a la ciencia a alcanzar estos objetivos.