El yeso se utiliza normalmente en las superficies exteriores e interiores de las paredes de ladrillo para proteger los ladrillos (o cualquier otro material del que estén hechas las paredes) de la intemperie y las influencias ambientales.
El yeso utilizado suele estar compuesto por minerales, silicatos y carbonatos y, por supuesto, agua.
Se mezcla con agua y luego se aplica a la pared, donde se seca y endurece.
El producto final es un sólido robusto que debe mantener su forma durante mucho tiempo.
Sin embargo, el propio proceso de enlucido y la composición exacta de la masa de enlucido pueden influir mucho en la durabilidad y robustez del enlucido.
El siguiente ejemplo de medición muestra un análisis de daños de un enlucido de yeso que presentaba grietas y daños estructurales tras un ciclo verano-invierno.
El fabricante supuso que la aplicación no se había realizado correctamente y comparó la sección de pared dañada mediante análisis termogravimétrico (TGA) con una muestra de referencia que no presentaba grietas tras los ciclos de calentamiento y enfriamiento.
La medición muestra que el contenido en carbono y materia orgánica de las muestras «malas» (curva azul oscuro y azul claro) es casi idéntico al de las muestras de referencia (curva roja y morada).
El porcentaje de pérdida de peso en el intervalo en torno a 500 °C muestra el mismo nivel de pérdida de masa del 2 %.
Sin embargo, hay una diferencia significativa en la fase de pérdida de peso en torno a 800 °C – 900 °C, en la que los carbonatos contenidos se liberan en forma de dióxido de carbono.
Las muestras de referencia presentan una pérdida de masa de alrededor del 30 % debida al CO2 liberado, mientras que las muestras de la pared con grietas sólo muestran aquí una pérdida de masa del 11 % y del 13 %.
Esto indica que el enlucido de la pared que presentaba defectos estructurales tiene un contenido de carbonatos significativamente inferior al que debería tener, lo que sugiere que, en realidad, la mezcla del enlucido se realizó de forma incorrecta.
Curiosamente, también hay una diferencia en el contenido de carbonatos entre el lado oeste (lado meteorológico) y el lado este del edificio.
