El óxido de aluminio (Al2O3) se caracteriza por su elevada temperatura de fusión de 2070°C, lo que lo convierte en un material ideal para aplicaciones de alta temperatura de hasta 2000°C.
Entre otras cosas, se utiliza en los análisis térmicos como referencia del comportamiento de fusión, como en la siguiente medición del óxido de aluminio con un STA PT 1600 (TG combinado con DSC o DTA simultáneos).
La figura muestra una curva DTA típica de Al2O3, en la que un fuerte pico endotérmico marca el punto de fusión.
El punto de inicio a 2071,2°C y el punto de desviación a 2090,8°C ilustran el principio y el final del proceso de fusión, mientras que el área bajo la curva representa el calor de fusión, en este caso 1022,4 J/g.
Se trata de la fase amorfa del corindón, un material muy inerte y estable que tiene una importancia fundamental en la ciencia y el análisis de materiales.