El comportamiento de oxidación y envejecimiento de materiales como polímeros u otros materiales sensibles al oxígeno puede medirse mediante DSC utilizando el prueba OIT (Tiempo de inducción a la oxidación o Temperatura de inducción a la oxidación). puede analizarse.
Esta prueba permite comparar la tendencia a la oxidación y descomposición de los materiales, por lo que es importante para el control de calidad y el uso de los materiales.
En este ejemplo, se calentó una pequeña pieza de polietileno de baja densidad (LDPE) a 10 K/min con un flujo constante de argón de 10 litros/hora.
Se aplicó un segmento isotérmico a 200 °C y posteriormente se cambió el flujo de gas de argón a oxígeno a un caudal de 10 litros/hora.
En cuanto la rampa de calentamiento cambia al segmento isotérmico, se produce una «respuesta escalonada» en la señal de flujo térmico señal de flujo térmico.
Una vez estabilizada de nuevo la señal, se cambió la atmósfera a oxígeno.
Siete minutos después, el flujo de calor muestra un cambio claro que simboliza el inicio de la oxidación.
Se considera que el tiempo transcurrido entre el cambio a oxígeno y el inicio de la señal de respuesta es el tiempo de inducción a la oxidación del material dado a 200 °C.
Esta información puede utilizarse para comparar materiales y predecir el comportamiento ante el envejecimiento.
Varias normas nacionales o normas internacionales como ASTM D3895, DIN EN 728 o ISO 11357-6 tratan este tema.